Jorge Orador

Corona de las Doce Estrellas y la Inmaculada Concepción de la Virgen María

Introducción

La pureza y el amor incondicional de la Virgen María son un faro de esperanza y guía espiritual en nuestras vidas. Al contemplar su imagen, coronada con las doce estrellas del Apocalipsis y vestida con la luz del sol, encontramos consuelo y fortalecemos nuestra fe. Que estas palabras sean un canto de alabanza y gratitud, un puente hacia lo divino que eleve nuestras almas en comunión con la Santísima Trinidad.

Oraciones y Reflexiones

Alabanza a la Santísima Trinidad

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Eterna Trinidad, fuente de amor y vida,
Te exaltamos por revelarnos a María,
La Santa Madre vestida de gloria celestial.
Por siempre y para siempre, Amén.

Elogio al Padre Eterno

Bendito el Padre Eterno,
Que en su infinito amor,
Destinó a María como Madre del Salvador.
Guía nuestras vidas con su luz,
Para que, llenos de fe, sigamos tu sendero.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Elogio al Espíritu Santo

Santo Espíritu de luz,
Que elevaste a María más allá de las alturas,
Permite que nuestras almas asciendan contigo.
Dios te salve, María, llena eres de gracia… Gloria…

Preservación durante la Concepción

Oh Padre Eterno,
Que preservaste a María pura desde su concepción,
Ayúdanos a vivir en la pureza de tu amor.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Virtudes y Nacimiento

Padre lleno de gracia,
Adornaste a María con virtudes sin par,
Concede a nuestros corazones imitar su ejemplo.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Maternidad y Esposo

Santo Espíritu de amor,
Tu obra en María la hizo Virgen y Madre.
Acompáñanos con el amor de San José.
Dios te salve, María, llena eres de gracia… Gloria…

Revelación del Espíritu Santo

Espíritu revelador,
Manifestaste a María antes de todos.
Llama a nuestros espíritus a tu verdad eterna.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Encarnación y Educación

Alabemos al Hijo,
Elegiste a María como tu morada.
Enséñanos a recibirte con el mismo amor.
Padre Nuestro…
Bendito Hijo de Dios,
Encarnado en el vientre de María,
Habítanos en cada latido de nuestros corazones.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…
Bendito Hijo, que te dejaste educar por María,
Sencillez que nutre nuestra fe.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…

Conclusión

Alabado seas, Hijo de Dios,
Nacido de María, quien te alimentó con ternura.
Colman nuestros días de tu divina misericordia.
Dios te salve, María, llena eres de gracia… Gloria…

Oración Final

Elogiamos al Hijo de Dios,
Que a María reveló los misterios de redención.
Que nuestras vidas reflejen esa redención eterna.
Padre Nuestro…
Bendito seas, Hijo de Dios,
Instruido por María en tu niñez.
Concede que también tú instruyas nuestras almas.
Dios te salve, María, llena eres de gracia…


Estas oraciones son un tributo a la visión apocalíptica de la Virgen María, resaltando su pureza y su fundamental papel en la historia de la salvación, en unidad con la Santísima Trinidad. Quienes pronuncien estas palabras serán fortalecidos en su fe y agraciados con una más profunda devoción.

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