San Tomás de Aquino es reconocido como uno de los más grandes filósofos y teólogos de la historia de la Iglesia Católica. Nacido en el siglo XIII en Italia, dejó un legado intelectual y espiritual que perdura hasta nuestros días. Cada 28 de enero, sus devotos realizan una oración especial en su honor. En este artículo, conoceremos más sobre el contexto histórico de San Tomás de Aquino, su influencia en la filosofía y la teología, así como la oración tradicional que se realiza en su memoria.
La vida de San Tomás de Aquino estuvo marcada por su dedicación al estudio y a la búsqueda de la verdad. Desde muy joven, mostró una gran capacidad intelectual y una profunda devoción religiosa. Ingresó a la Orden de los Predicadores a los 19 años, contra la voluntad de su familia, y se entregó por completo a la vida monástica. Durante su formación, estudió en diversas universidades y tuvo la oportunidad de dialogar con los principales intelectuales de su tiempo.
La influencia de San Tomás de Aquino en la filosofía
San Tomás de Aquino es conocido como el principal representante de la filosofía escolástica, una corriente filosófica que surgió en la Edad Media y que buscaba armonizar la enseñanza de Aristóteles con los principios de la fe cristiana. A través de sus obras, San Tomás estableció un sistema de pensamiento que se fundamentaba en la razón y la fe, considerando que ambos ámbitos eran complementarios y no contradictorios.
Una de las obras más destacadas de San Tomás es la ‘Summa Theologica’, en la cual aborda cuestiones teológicas y filosóficas fundamentales. En ella, explora temas como la existencia de Dios, la naturaleza del hombre, la ética, entre otros. Su enfoque racional y su capacidad para sintetizar ideas complejas le permitieron realizar importantes contribuciones en diversos campos de conocimiento.
La oración del 28 de enero a San Tomás de Aquino
Cada 28 de enero, los fieles de San Tomás de Aquino realizan una oración especial en su memoria. Esta oración busca honrar al santo y pedir su intercesión en diversas situaciones de la vida. A continuación, se presenta la oración tradicional que se reza en este día:
Oh glorioso Santo Tomás de Aquino,
doctor angelicus,
luz del mundo y maestro de sabiduría,
te agradecemos por las enseñanzas que nos has legado.
Concédenos la humildad y la prudencia,
para que podamos seguir tu ejemplo en el estudio y en la búsqueda de la verdad.
Intercede por nosotros ante Dios,
y ayúdanos a vivir de acuerdo con su voluntad y sus enseñanzas.
Te pedimos, especialmente, que nos ayudes en [mencionar intención especial].
Glorioso Santo Tomás de Aquino,
ruega por nosotros.
Esta oración es una muestra de gratitud y admiración hacia San Tomás de Aquino, reconociendo su papel como maestro y guía espiritual. En ella, se pide su intercesión para alcanzar virtudes como la humildad y la prudencia, así como para recibir ayuda en situaciones específicas de la vida. Es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del estudio y la búsqueda de la verdad en la vida cristiana.
Conclusión
La oración del 28 de enero a San Tomás de Aquino es una forma de honrar y recordar a uno de los grandes santos de la historia de la Iglesia. San Tomás dejó un legado intelectual y espiritual que sigue teniendo relevancia en la actualidad. Su enfoque racional, su humildad y su amor por la verdad son un ejemplo para todos los fieles. A través de su intercesión, podemos buscar la sabiduría divina y seguir el camino de la fe. Que esta oración nos inspire a seguir aprendiendo y creciendo en nuestro camino espiritual.
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