Introducción
¿Alguna vez has sentido que necesitas ayuda para acercarte a Dios en tus oraciones? La oración del Memorare nos recuerda que contamos con una grandiosa abogada y protectora en la madre de nuestro Señor, la Virgen María. Al rezarle, no solo le rendimos honor a ella, sino también veneramos y adoramos a su hijo, quien escucha con amor y predisposición las súplicas que su madre presenta por nosotros.
Historia y Significado
El Memorare, cuyo autor es desconocido, ha sido una plegaria fundamental en la tradición católica por siglos. Tradicionalmente se le atribuye a San Bernardo de Claraval, una figura del siglo XII, aunque su popularización se dio gracias al sacerdote francés Claude Bernard en el siglo XVII.
Claude Bernard no solo lo utilizó ampliamente en su ministerio dedicado a los más necesitados y a prisioneros, sino que también lo consideraba su refugio personal, atribuyendo a esta oración su recuperación de una grave enfermedad.
Relacionado: Oración de de San Francisco de AsísLa Virgen María, reconocida como la «Madre de la Iglesia» y nuestra madre en el orden de la gracia, se convierte en el canal a través del cual fluyen todas las gracias, según las enseñanzas de la Iglesia y los escritos de San Luis De Montfort. Ella es el puente que nos conecta con Dios, siendo nuestra mediadora y auxiliadora en momentos de tribulación.
La Oración del Memorare
La oración es un grito que surge del corazón del creyente, una invitación a pedir el auxilio de la Virgen María, especialmente en los momentos más difíciles de nuestras vidas. La plegaria dice así:
«ACUÉRDATE, oh piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y solicitando tu intercesión, haya sido desamparado. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Virgen, Madre de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante ti. Oh Madre del Verbo, no deseches mis súplicas, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.»
Es un recordatorio para no temer en acudir a la Virgen, solicitando su intercesión con una disposición sincera a hacer la voluntad de Dios y a reparar nuestros pecados.
Relacionado: Vigilante Celestial: Oración a Nuestro Ángel GuardiánConclusión
La Virgen María no solo es un pilar en la historia de la salvación, sino también una madre amorosa que está dispuesta a escuchar nuestras oraciones y presentarlas ante Dios. Al acudir a ella con sinceridad y confianza, nos acercamos también a su hijo Jesús, cultivando una relación de amor y reverencia hacia ellos.
Recuerda que, así como solicitarías a un amigo que ore por ti, puedes pedirle a la Virgen que interceda por ti, confiando en su amor maternal y en su poderosa intercesión. ¡Anímate a confiar tus necesidades y preocupaciones a la Virgen María a través de la oración del Memorare!
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